La importancia del motivo.

La palabra motivación proviene etimológicamente del latín motivus [movimiento], y el sufijo -cion [acción y efecto]. Asimismo motivus es la base de las palabras: motivar, motivador y motivoPara entenderlo, requerimos ahondar en extenso y difuso concepto que, a grandes rasgos, hace referencia al impulso o la fuerza que crea uno o varios individuos para conseguir un objetivo/meta. También se podría conceptualizar como el resultado de la interacción entre el individuo y la situación que lo rodea, dependiendo de la situación que viva el individuo en ese momento y de cómo la viva, habrá una interacción entre él y la situación que desencadenara o no, en una motivación. Para Sigmund Freud el ser humano cuenta con motivaciones inconscientes que condicionan y determinan sus actos y decisiones. A estas motivaciones inconscientes se les llaman pulsiones. Según sus palabras, la líbido es una pulsión, una energía pulsional relacionada con todo aquello susceptible de ser comprendido bajo el nombre de amor (amor sexual, amor del individuo a sí mismo, amor materno y amor filial, amor a la humanidad en general, a objetos y a ideas abstractas). Existen diversas hipótesis sobre la motivación, donde se explica su funcionamiento desde varios puntos de vista. Como por ejemplo la Teoría Del Taylorismo, que se fundamenta en la división y especialización del trabajo, más conocido como los llamados trabajos en cadena. Hoy en día se sabe que el dinero no siempre es suficiente para motivar a los empleados, que con este sistema suelen cansarse de realizar un año tras otro el mismo trabajo repetitivo. 
De igual modo, J. Adams quien considera que el factor central para la motivación en el trabajo es la evaluación individual en cuanto a la justicia de la recompensa recibida, las personas están motivadas cuando experimentan satisfacción con lo que reciben de acuerdo con el esfuerzo realizado. Las personas juzgan además sus recompensas comparándolas con las recompensas que otros reciben en su mismo puesto y con la misma responsabilidad o con puestos por encima y por debajo. Adams propone la Teoría De La Equidad para establecer una concepción acerca del motivus. Otra de las teorías que llamó considerablemente mi atención es la de Abraham Maslow con la Teoría De La Motivación Humana, la cual estipula que esta misma funciona mediante una jerarquía ascendente de necesidades que nos impulsan. En ella categoriza las necesidades según su importancia (abarca necesidades básicas de supervivencia y la capacidad de motivación). Es así como nos encontramos con un sinfín de necesidades que, a medida que el hombre va consumando irán cambiando o modificando el comportamiento; considerando que solo cuando una necesidad está “razonablemente” satisfecha, se disparará una nueva necesidad. 
Estas son las categorías mencionadas según el criterio de Maslow:
Necesidades fisiológicas: Son de origen biológico y refieren a la supervivencia del hombre; considerando necesidades básicas e incluyen cosas como: necesidad de respirar, de beber agua, de dormir, de comer, de sexo, de refugio. 
Necesidades de seguridad: Cuando las necesidades fisiológicas están en su gran parte satisfechas, surge un segundo escalón de necesidades que se orienta a la seguridad personal, el orden, la estabilidad y la protección. Aquí se encuentran cosas como: seguridad física, de empleo, de ingresos y recursos, familiar, de salud y contra el crimen de la propiedad privada.
Necesidades de amor, afecto y pertenencia: Cuando las necesidades anteriores están medianamente satisfechas, la siguiente clase de necesidades contiene el amor, el afecto y la pertenencia o afiliación a un cierto grupo social y buscan superar los sentimientos de soledad y alienación. Estas necesidades se presentan continuamente en la vida diaria,cuando el ser humano muestra deseos de casarse, de tener una familia, de ser parte de una comunidad, ser miembro de una iglesia o asistir a un club social.
Necesidades de estima: Cuando las tres primeras necesidades están medianamente satisfechas, surgen las necesidades de estima que refieren a la autoestima, el reconocimiento hacia la persona, el logro particular y el respeto hacia los demás; al satisfacer estas necesidades, las personas tienden a sentirse seguras de sí mismas y valiosas dentro de una sociedad; cuando estas necesidades no son satisfechas, las personas se sienten inferiores y sin valor.
Necesidades de auto-realización: Son las más elevadas encontrándose en la cima de la jerarquía; responde a la necesidad de una persona para ser y hacer lo que la persona “nació para hacer”, es decir, es el cumplimiento del potencial personal a través de una actividad especifica; de esta forma una persona que está inspirada para la música debe hacer música, un artista debe pintar, y un poeta debe escribir. 
Maslow también identificó otras tres categorías de necesidades, lo que dió origen a una rectificación de la jerarquía dentro de esta pirámide.
Necesidades estéticas: No son universales, pero al menos ciertos grupos de personas en todas las culturas parecen estar motivadas por la necesidad de belleza exterior y de experiencias estéticas gratificantes.
Necesidades cognitivas: Están asociadas al deseo de conocer, que poseen la mayoría de las personas; como resolver misterios, investigar actividades diversas. Fueron llamadas necesidades cognitivas, destacando que este tipo de necesidad es muy importante para adaptarse a las cinco necesidades antes descritas.
Necesidades de auto-trascendencia: Hacen referencia a promover una causa más allá de sí mismo y experimentar una comunión fuera de los límites del yo; esto puede significar el servicio hacia otras personas o grupos, el perseguir un ideal o una causa, la fe religiosa, la búsqueda de la ciencia y la unión con lo divino.
Asimismo mencionare conjuntamente con esta última, la Teoría De La Motivación “ERG”, expuesta por Clayton Alderfer, quien se vasa en las creencias de Maslow pero difiere en tres variables que son las siguientes: 
Primero, Alderfer señala que pueden aparecer a la vez varias necesidades, y no primero una y después otra, como sostenía Maslow. De igual manera, influyen variables como la educación y la clase social puede alterar el orden de las necesidades establecido por la pirámide. Y por último, cuando las necesidades superiores no se pueden conseguir, las necesidades inferiores volverán, a pesar de que ya estaban satisfechas. Maslow opinaba que las personas respondían siempre en el orden establecido de manera ascendente, en cambio para Alderfer las personas subían y bajaban por la pirámide según las necesidades del momento.

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