La importancia de estar vivos
— El cielo es... lo que el infierno es. La nada, el vacío —dijo Marian— — Yo creo que el cielo es a donde vamos los buenos — exclamo Josué con una voz que ajaba el cinismo— — Solo espero que haya mucho alcohol — dijo Patricio mientras encendía un cigarro mirando fijamente la luna— — Es que no puede no existir nada más allá de la tierra, no sé, alienígenas.— susurró Alicia quien se sentía aterrada cada vez que alguien mencionaba la muerte—. Marian sonrió cuando comenzó a notar como temblaban las enflaquecidas piernas de Alicia cuando se ponía a filosofar. No podía creer que una persona tan inteligente como ella, su novia, creyera todos esos absurdos cuentos de lo que ocurre una vez que morimos. Solía pensar que si cuando la hubiese conocido en ese café leyendo “Apología de Sócrates” de Platón, hubiera mencionado a la virgen María, y ella le hubiera respondido con agnosticismo ¡parco fracaso hubiese sido la relación! Solo sonrió recordando ese día y la abrazo fuerte par