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Mostrando las entradas de septiembre, 2018

"De las moscas del mercado"; Así habló Zaratustra; Friedrich Nietzsche

Huye, amigo mío, a tu soledad! Ensordecido te veo por el ruido de los grandes hombres, y acribillado por los aguijones de los pequeños. El bosque y la roca saben callar dignamente contigo. Vuelve a ser igual que el árbol al que amas, el árbol de amplias ramas: silencioso y atento pende sobre el mar. Donde acaba la soledad, allí comienza el mercado; y donde comienza el mercado, allí comienzan también el ruido de los grandes comediantes y el zumbido de las moscas ve-nenosas. En el mundo las mejores cosas no valen nada sin alguien que las represente: grandes hombres llama el pueblo a esos actores. El pueblo comprende poco lo grande, esto es: lo creador. Pero tiene sentidos para todos los actores y comediantes de grandes cosas.En torno a los inventores de nuevos valores gira el mundo: - gira de modo invisible. Sin embargo, en torno a los comediantes giran el pueblo y la fama: así marcha el mundo. Espíritu tiene el comediante, pero poca conciencia de espíritu. Cree siemp

Loved

Taquitos de colores.

Limpiando mi cartera de papeles que ya no servían, boletos y tickets viejos encontré un taquito rosa lleno de pelusas y ya casi sin adhesivo, se hallaba oportunamente arrollado en el fondo de un bolsillo de mi bolso. Me intrigó saber que cosa importante habría anotado allí, procedí a averiguarlo cuando veo una incomprensible y desprolija letra enunciando "que bueno fue haberte conocido, me gustas mucho". Lo que me llevó a recordar el origen de esa nota...  Una noche, ya hasta las narices de esperar que vuelva, me encontraba dentro de su auto, aburrida, decidí sacar los tacos de colores y una birome. Comencé escribir tonterías y dibujar garabatos. Hasta que se me cruzó por la mente dejarle un mensaje "que bueno fue haberte[...]  Por alguna razón, a pesar de intentarlo una y otra vez, no conseguía que se adhiera el taco al volante más de dos segundos sin que terminara cayéndose. Recuerdo haber pensado en ese momento "¡Vamos, ¿por qué mierda no te pegas?!

"La paradoja Divina" - Capítulo VI; El Kybalión; Los Tres Iniciados

" N o vivimos en un mundo de sueños, sino en un Universo que, si bien es relativo, es real, por lo menos en lo que concierne a nuestra vida y obras. Nuestra misión en el Universo no es negar su existencia, sino vivir, empleando debidamente sus leyes para ascender de lo inferior a lo superior, viviendo y haciendo lo mejor que podamos dentro de las circunstancias que surgen cada día, y viviendo, todo lo posible, nuestras más elevadas ideas e ideales. El verdadero significado de la vida no es conocido por el hombre en este plano - si es que alguien lo conoce -; pero los más sabios, y nuestras propias intuiciones también, nos enseñan que no nos equivocaremos si tratamos de vivir lo mejor posible y realizar la tendencia universal en el mismo sentido, a pesar de las aparentes evidencias en contra. Todos estamos en el Camino, y esta vía va siempre ascendiendo, con frecuentes sitios de reposo.  Léase el mensaje del "Kybalión", y sígase el ejemplo del sabio, evitando el erro

Polvo de estrellas.

   Dos energías van desplegando un débil y enervante centellar. Elevándose majestuosamente por el espacio se encuentran de manera repentina. Se admiran, entrelazando sus llameantes polvos de estrella que las hace contemplar su amalgamada belleza. Se observan y deslumbran. Peculiar brillo que las extravía plenamente en la infinidad. Sus cuerpos celestes dejan chispas cuando danzan.    De pronto, colisionan una contra otra. Su semejanza las deja desconcertadas; se repelen. Formándose una tajante brecha entre ellas fraccionándolas brutalmente, mientras salen propulsadas lejos una de la otra. Sus dispares caminos se pierden en la inmensidad devolviéndolas al oscuro cosmos en el que transitaban, el que accidentalmente las juntó. Y aunque jamás se aunaron, su danza alteró eternamente la deslumbrante esencia que las investía...

"La paradoja Divina" - Capítulo VI completo; El Kybalión; Los Tres Iniciados

"El sabio a medias, reconociendo la irrealidad relativa del Universo, se imagina que puede desafiar sus leyes, ése no es más que un tonto vano y presuntuoso, que se estrellará contra las rocas y será aplastado por los elementos, en razón de su locura. El verdadero sabio conociendo la naturaleza del universo, emplea la Ley contra las leyes: las superiores contra las inferiores, y por medio de la alquimia transmuta lo que no es deseable, en lo valioso y de esta manera triunfa. El adepto consiste, no en sueños anormales, visiones o imágenes fantasmagóricas, sino en el sabio empleo de las fuerzas superiores contra las inferiores vibrando en los más elevados. La transmutación (no la negación presuntuosa), es el arma del Maestro". Ésa es la paradoja del Universo, la que resulta del principio de polaridad, principio que se manifiesta cuando el TODO empieza a crear. Aunque para el TODO infinito el Universo, sus leyes, sus poderes, su vida, sus fenómenos, son como cosas co

“Perder el tiempo": el presente es nada.

C uesta hacer un análisis objetivo sobre algo que da lugar a tantas circunstancias e interpretaciones globales. Según la perspectiva y el ángulo en el que se encuentre la persona que esté leyendo esto ahora mismo " (...)esque en el mundo traidor nada hay verdad ni mentira; todo es según elcolor del cristal con que se mira ". Podemos afrontar ese coloso del reloj mediante dos posturas, una de ellas es claramente la derrota, que nos coloca en un pozo sin fondo de depresión y angustia. La otra actitud que podemos tomar es la de ver un “beneficio” dentro de esa pérdida, quizá si se puede considerar una tercera postura como el estancamiento, aunque no me atrevería a determinarla como una resolución. Es más bien, una conducta que adoptamos sin darnos cuenta donde no hay un retroceso, pero tampoco un avance, que, como consecuencia nos lleva nuevamente al inicio: ceder ante ese “tiempo perdido”, la derrota. Y aunque resulte ilógico permanecer quieto, es lo más habitual en nuestro